Rodada en el mismo Instituto en el que tuvieron lugar los hechos, y con un buen número de actores no profesionales, Marie-Castille Mention-Schaar nos ofrece casi un reportaje, vivo, fresco, tremendamente emotivo y también militantemente laicista.
![]() |
ESTRENO Título Original: Les héritiers |
SINOPSIS
Anne Gueguen es una profesora de Historia de instituto que se preocupa por los problemas de sus alumnos. Este año, como siempre, Anne tiene una clase difícil. Frustrada por su materialismo y falta de ambición, Anne desafía a su clase a participar en un concurso nacional sobre el qué significa ser adolescente en un campo de concentración nazi. Anne usa toda su energía y creatividad para captar la atención de sus alumnos y motivarlos. A medida que la fecha límite se acerca, los jóvenes comienzan a abrirse a los demás y a creer en sí mismos. Un proyecto que cambiará sus vidas.
¡Debate esta película en nuestros foros!
[Daniel Arasa. Director de Cinemanet]
Interesante y potente película sobre temas educativos la que nos aporta de nuevo el cine francés con La profesora de historia. El film, dirigido por Marie-Castille Metion-Schaar, hace vivir con intensidad al espectador la crisis educativa y pone en evidencia los problemas de los jóvenes y adolescentes, incrementados cuando son de niveles sociales marginales, hijos de familias desestructuradas o de inmigrantes. También muestra la capacidad transformadora del profesor vocacional y entregado que confía en sus alumnos, las posibilidades de superarse hasta de los más díscolos y poco estudiosos, así como las dificultades de convivencia en el aula y en la sociedad, las tensiones interreligiosas y el respeto o intolerancia en las creencias.
La suma de elementos positivos que indudablemente tiene el film no puede hacer perder del todo la panorámica: la película contiene un déficit fundamental en relación a la dimensión religiosa de la persona. Decimos “contiene” porque no es simple ausencia, sino que la separación del Estado y las religiones al final deviene en un laicismo quizás no agresivo pero sí excluyente. El film llega al punto de hacer ver que la intolerancia es característica de los creyentes que viven su religión, en tanto que los que actúan de forma correcta y respetuosa son que han dejado de practicarla o, como mucho, son creyentes ligth.
La película está en la línea del laicismo oficial francés, que, aparte de todo signo religioso en las aulas, impide en la escuela no ya el burka u otras indumentarias que ocultan el rostro sino simplemente el velo en la cabeza en las mujeres musulmanas o el crucifijo en el cuello de los cristianos. A la vez, y presentados como personajes positivos, se hace explícito el ateísmo de un anciano antiguo deportado de los nazis o la renuncia a la práctica religiosa de un joven africano inmigrante en Francia. El cristianismo parece inexistente. La profesora, aunque no ataca las religiones, si tiene de ellas una interpretación muy política, lo que evidencia al hacer las descripciones e interpretaciones de pinturas medievales. El único personaje intolerante es un joven converso al islam.
El tema se sitúa en el liceo Léon Blum, de Créteil, en la región de París, y la profesora Anne Anglés, muy bien interpretada por la actriz Ariane Ascaride, esposa y actriz habitual del director Robert Guédiguian, implica a sus alumnos y logra que sean capaces de sacar lo mejor de sí mismos. Nadie confiaba en ellos, ni siquiera ellos mismos, pero llegarían ganadores de un concurso sobre la deportación de los judíos y el holocausto nazi.
Algunos valores humanos indudables, una exposición atractiva que cautiva al espectador, sumado a una aportación laicista. La propia directora del film hizo unas declaraciones en las que afirmó: “Me asusta el lugar de la religión en los programas de escolarización de un niño”.
[Mª Ángeles Almacellas – Colaborador de CinemaNet]
Ahmed Dramé, alumno del último curso en el Instituto Léon Blum de Créteil, en la región de París, le ofreció a Marie-Castille Mention-Schaar el relato de lo acontecido en su clase en 2008, con Anne Anglès, su profesora de historia y geografía. Dos años más tarde se estrenaba la película Les héritiers, en la que Ahmed Dramé se encarna a sí mismo, bajo el nombre de Malik, además de ser coguionista junto a la misma directora de la película.
Efectivamente, en 2008, Anne Anglès –Anne Guéguen en la película, magníficamente interpretada por Ariane Ascaride–, profesora y tutora de un multirracial y conflictivo grupo de estudiantes, se atrevió a proponerles que se presentaran al concurso nacional “La Resistencia y la Deportación”, con un tema que les resultaba totalmente extraño y lejano: “Los niños y los adolescentes en el sistema de concentración nazi”. Al principio los chicos no están en absoluto motivados y hasta se burlan del proyecto. Sin embargo Guéguen no está dispuesta a rendirse y poco a poco, va convenciendo a los alumnos, incluso a los más reticentes, de que el proyecto merece la pena y de que son capaces de llevarlo a cabo.
¡Debate esta película en nuestros foros!