Desgraciadamente, esta película está pasando desapercibida en la cartelera. Publicamos la crítica porque si os dais prisa, todavía la podéis alcanzar a ver en algún cine. Si no, os la recomendamos para cuando salga en DVD.
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ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Remember |
SINOPSIS
Zev y su mejor amigo Max hacen un pacto para dedicar lo que les queda de vida a resolver un asunto pendiente: encontrar y vengarse del comandante nazi responsable de matar a sus familias durante la guerra. Aunque Zev está perdiendo su memoria por el Alzheimer, Max es demasiado débil para salir de la residencia de ancianos, así que debe emprender un viaje extraordinario para encontrar al verdugo antes de que sea demasiado tarde. La impactante verdad que le espera a Zev cuando finalmente se encuentre cara a cara con él, volverá su vida del revés.
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CRÍTICAS
[María Dolores Valdés. Colaboradora de Cinemanet]
Aunque a primera vista pueda parecer una película más sobre el tema tan manido del Holocausto, el planteamiento es bastante original. No nos remontamos a los años de la persecución, ni hay ningún flash-back que nos lleve a la época, ni vemos imágenes de la guerra. En este caso nos encontramos en una residencia de ancianos donde acaba de fallecer la esposa de uno de ellos, y la ceremonia funeral es del rito judío. Con este inicio vamos a asistir al cumplimiento de una venganza planeada muchos años atrás contra un nazi por el asesinato de las familias de los protagonistas en el campo de concentración de Auschwitz.
Christopher Plummer (Zev) y Martin Landau (Max), ambos espléndidos en sus papeles, son dos ancianos reunidos en la residencia, el primero con una memoria bastante debilitada por el Alzheimer y el segundo con la cabeza perfectamente lúcida, pero inmovilizado en una silla de ruedas y con respiración asistida con oxígeno. Max recuerda que habían decidido llevar a cabo su plan cuando falleciese la mujer de Zev. Debe llevarse a cabo por ellos mismos pues son los únicos que pueden reconocer la cara del asesino después de tanto tiempo. Hay varios “candidatos” a ser su objetivo, por lo que deberán asegurarse de dar con la persona adecuada.
Para empezar llama la atención la capacidad de unos ancianos para poner en marcha su venganza. En cierto modo es una reivindicación de las muchas cosas que pueden hacer todavía las personas mayores, de la llamada tercera edad, si se les da un objetivo que les mueva a hacerlas. En este caso, la meta es la venganza disfrazada de justicia y denota una incapacidad de perdonar las atrocidades cometidas. Los dos ancianos, lejos de encontrar cierto alivio y conseguir mirar al futuro para rehacer sus vidas, han seguido haciendo daño cada día de todos esos años transcurridos desde que sucedieron los hechos.
Entre los muchos personajes que encuentra Zev en su viaje de búsqueda cabe destacar el de un neonazi que, sin haber vivido la guerra, ha heredado un odio visceral y sin sentido a los judíos por la educación recibida de su padre. Hace pensar en la importancia de la educación y en cómo se puede adoctrinar sin ninguna razón objetiva, solo con prejuicios y estereotipos.
Otro punto a resaltar es el cariño que Zev sentía por su mujer recientemente fallecida. Es enternecedor ver cómo la recuerda cada mañana, cómo parece necesitarla para cada paso que da, ver que era una parte de su vida y él de la de ella… y todo eso solo con ver su cara y los recuerdos que le despierta. Un canto al matrimonio desde la visión de la tercera edad a través del cual donde presuponemos que han estado muchos años casados.
Finalmente, sorprende la facilidad existente en USA para acceder a armas de fuego. Pone un poco los pelos de punta que cualquiera que no esté fichado puede conseguir una casi sin ninguna comprobación. Quizá es un indicador de la importancia que tiene la violencia en nuestro mundo actual y del poco valor que se le puede dar a la vida en algunos ámbitos.
Queda, pues, una película muy entretenida, que mantiene el ritmo en todo momento a pesar de situaciones que a posteriori pueden parecer poco verosímiles pero que resultan perfectamente creíbles en el desarrollo de la trama. Con unos giros verdaderamente sorprendentes, cierto sentido del humor, una pizca de violencia y unas interpretaciones excelentes, la cinta invita a reflexionar sobre la capacidad de perdonar tanto a uno mismo como a los demás, sobre la importancia de la educación en el respeto a los demás y por último con una entrañable visión del matrimonio.
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