Sinopsis
Cada 27 años, una criatura demoníaca se despierta en las cloacas del pequeño pueblo de Derry. Estamos a finales de la década de los 80, y el monstruo -que suele adoptar la forma de Pennywise, el payaso bailarín- acaba de abrir los ojos. A su reaparición le sigue una ola de secuestros de niños, entre los que se encuentra Georgie, el hermano de Bill. Cuando Pennywise comience a perseguirle a él y a sus amigos -el autodenominado “club de los perdedores”-, ellos no se conformarán con ser sus víctimas.
Crítica
El payaso que aguarda
Si hacemos caso a las cifras, Stephen King es el literato vivo con más obras adaptadas al cine. Entre la larguísima lista –que incluye desde obras maestras como Cadena perpetua o El resplandor a clásicos del terror fantástico, como Carrie o Los chicos del maíz, pasando por cintas mediocres como la reciente La torre oscura– destaca en el imaginario colectivo una miniserie de 1990 que adaptaba la novela Eso y que contaba con Tim Curry como el payaso asesino que da título a la obra.
27 años después –la coincidencia no deja de ser divertida-, el director Andrés Muschietti estrena una nueva adaptación del libro de King, en esta ocasión con el sueco Bill Skarsgård en el papel del monstruo. Más violenta y cruda que la versión de 1990, pero sin llegar a las cotas de gore que exhibe la fuente original, la It que acaba de llegar a las pantallas es un entretenimiento más que solvente que basa su fuerza en equilibrar los momentos de terror con escenas más comedidas basadas en la química entre los niños protagonistas.
No es un planteamiento sencillo –la lista de películas fallidas por contar con actores infantiles que no estaban a la altura es ridículamente alta-, pero en esta ocasión los engranajes hacen click y la maquinaria funciona. Buena parte del mérito es de un elenco de actores que insuflan a sus personajes de personalidad y carisma sin que dejen de ser alumnos de primaria que se mueven en bicicleta.
Hay vibraciones nostálgicas que remiten al cine de aventuras de la época en que se ambienta la película –un poster de Los Goonies decora la habitación de uno de los niños- y la relación de amistad entre los miembros del Club de los Perdedores –especialmente los cuatro chicos que lo componen en su origen- hace latir la película. Sobre todo, por cuanto se pone en contraste con la amenaza que supone Pennywise: un monstruo cambiaformas que se alimenta del miedo y que se enfrenta a cada protagonista adoptando la fisonomía de aquello que le inspire más pavor.
Tal y como lo plantea la película, su tema principal es, precisamente, la amistad: estar unidos no es solamente fuente de valentía –el payaso únicamente ataca a los niños cuando estos están solos-, sino que es el único modo de afrontar al monstruo. No quiero revelar qué ocurre, pero el clímax de la película es un caso claro a favor de esta idea, de que la amistad auténtica ocurre cuando se pone el bien del otro por delante del interés egoísta propio.
Por lo demás, la estructura de la película alterna entre estas secuencias conducidas por la interacción entre los protagonistas y otras, supuestamente terroríficas, en las que Pennywise se manifiesta a cada niño. Son escenas tétricas –con el atrezo propio de un film de terror: casas abandonadas, sótanos oscuros, murmullos ininteligibles…-, pero se basan más en asustar que en dar auténtico miedo.
Lo que aterra en It, paradójicamente, no son las apariciones sobrenaturales del payaso, sino las muy terrenales actitudes de los personajes adultos. El auténtico monstruo de la cinta –y los que hacen que no sea recomendable para niños- no es el demonio interpretado con savoir faire contorsionista por Skarsgård, sino la pléyade de humanos rotos que rodean al Club de los Perdedores.
Esta galería de los horrores incluye a un padre alcohólico y desestabilizado, a un tutor –el de Mike- cruel e insensible, a una madre sobreprotectora hasta la obsesión y a un matón psicópata con gusto por las navajas. Corona la lista el padre de Beverly (Sophia Lillis), que desea violar a su hija: no es de extrañar que a ella Pennywise se le manifieste como una explosión de sangre, representación del miedo que tiene la niña a desarrollarse como mujer.
Son estos personajes inestables los que permiten calificar a It como una película de terror: una que nos advierte de los monstruos reales e imaginarios, y que plantea la amistad auténtica y la valentía comprometida como la barrera ante el horror. No es cine recomendado para los más pequeños, pero los mayores pueden sacar más de una reflexión interesante. Y llevarse algún que otro susto a casa, también.
Ficha técnica

- Título Original: It
- Dirección: Andrés Muschietti
- Guión: Chase Palmer, Cary Fukunaga, Gary Dauberman (Novela: Stephen King)
- País: EEUU
- Año: 2017
- Duración: 135 min.
- Género: Terror
- Interpretación: Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher, Sophia Lillis, Finn Wolfhard, Wyatt Oleff, Jeremy Ray Taylor, Jack Dylan Grazer
- Productora: New Line Cinema / KatzSmith Productions / Lin Pictures
- Música: Benjamin Wallfisch
- Fotografía: Chung-Hoon Chung
- Estreno en España: 8 d septiembre 2017