Sinopsis
La abogada Nancy Hollander acepta la defensa de un preso mauritano encarcelado en Guantánamo por su vinculación con los atentados terroristas del 11-S en Estados Unidos. Según avanza la investigación y la recopilación de pruebas, irán creciendo las dudas sobre si los hechos que se le imputan a ese preso son ciertos o no. El fantasma de Guantánamo, las torturas y el interés de la administración norteamericana por buscar culpables a toda costa serán el telón de fondo de una película basada en hechos reales.
Crítica
En defensa de la persona
Mohamedou Ould Slahi, originario de Mauritania, recogió en su Diario de Guantánamo, libro de gran difusión que fue traducido en diversos idiomas, la odisea que sufrió durante 14 años en aquella famosa prisión, donde estuvo encerrado sin cargos, sufriendo torturas para reconocer finalmente los delitos que se le imputaban.
The Mauritanian es una película dirigida por Kevin Macdonald, realizador británico que cuenta con alguna película destacable en su haber como El último rey de Escocia. Macdonald es el encargado de llevar a la gran pantalla este filme de temática judicial, donde Slahi, un supuesto terrorista, se enfrenta a la maquinaria de todo un país para defender su inocencia. Tahar Rahim se mete en la piel del personaje protagonista, Slahi, para ofrecernos una interpretación convincente de un musulmán emigrado a Alemania por trabajo que, durante una estancia en Mauritania, su país de origen, es detenido por las autoridades y finalmente encarcelado en la prisión de Guantánamo, sin conocer los cargos que se le imputan.
Completan la terna interpretativa dos actores de primera fila: Jodie Foster en el papel de la abogada Nancy Hollander, y Benedict Cumberbatch como el fiscal militar Stuart Couch. Ambos serán enemigos en la película, defensores de dos visiones diferentes de la justicia; Hollander como defensora a ultranza de los derechos de su cliente, y Couch como el encargado de recopilar todas las pruebas que permitan condenar a muerte a Slahi.
The Mauritanian muestra muy bien cómo ante cierto tipo de delitos, o de delincuentes, especialmente los que tienen que ver con terrorismo y asesinatos, parece que la sentencia está dictada de antemano, sin necesidad de un juez que imparta justicia a la luz de las pruebas y los testimonios presentados. Es una actitud demasiado humana, lastrada por el pecado original, la de buscar venganza más que justicia. Incluso, buscando justicia, y esto se plasma muy bien en la película, tanto los militares implicados, como los familiares de las víctimas y la opinión pública en general, quieren una justicia dura, que en este caso está simbolizada por el máximo castigo, la pena de muerte. No hay atisbo alguno de misericordia en ningún momento.
Los momentos más tensos y duros de la película son los que tienen que ver con los métodos que utilizan los militares en Guantánamo para arrancar la confesión a Slahi. Son escenas duras que aportan el contrapunto de tensión y dramatismo a una película bastante contenida en líneas generales. De hecho, por momentos parece que Slahi combina su fe musulmana con grandes dosis de estoicismo práctico para superar mentalmente las dificultades.
Y es que la deshumanización que se ve a lo largo de toda la película es consecuencia de la falta de verdadera justicia; parece que la justicia inmisericorde conduce a un rigor inhumano. Slahi simboliza el enemigo a los ojos de todo el mundo, y para ser sometido es despojado automáticamente de cualquier tipo de derecho. El preso mauritano sirve a los objetivos del aparato estadounidense, que busca a toda costa culpables, por encima de cualquier otra consideración. ¿Acaso un supuesto terrorista puede tener derechos?
Pero The Mauritanian muestra también una evolución en los abogados, representados en Hollander y Couch. Hollander, una activista de los derechos humanos, pasa de defender los derechos de los individuos en abstracto, a defender a una persona en concreto; y Couch, movido por sus convicciones religiosas y su conciencia, cuando ve evidente que no hay pruebas para condenar a muerte a Slahi, cambia radicalmente su visión del caso sin importarle las presiones del entorno.
En definitiva, The Mauritanian, a través de la historia desgarradora de Slahi, plantea temas muy actuales como la verdadera justicia y la deshumanización de la persona. Es una película realista aunque, quizá porque tenga el sello británico de la BBC, sobria en las actuaciones de sus protagonistas que no consiguen conectar del todo con el espectador; eso sí, con unas escenas fuertes durante los interrogatorios, que rompen con el tono general de la película. En fin, un largometraje académicamente correcto, donde Rahim destaca en su papel, y con la guinda final de su alegato ante el juez.
Ficha técnica

- Título Original: The Mauritanian
- Dirección: Kevin Macdonald
- Guión: Rory Haines, Sohrab Noshirvani, M.B. Traven. Libro: Mohamedou Ould Slahi
- País: Reino Unido
- Año: 2021
- Duración: 129 min.
- Género: Drama
- Interpretación: Tahar Rahim, Jodie Foster, Shailene Woodley, Benedict Cumberbatch
- Productora: BBC Films
- Música: Tom Hodge
- Fotografía: Alwin H. Kuchler
- Estreno en España: 19/03/2021