The Dropout (miniserie) | El poder del ingenio

Gabriel Sales

Licenciado en Periodismo, Máster en Comunicación y Branding Digital, Máster en Matrimonio y Familia y Máster en la Unión Europea. Apasionado comunicador y crítico de cine, personalista practicante y absoluto seguidor del séptimo arte más reflexivo. Cada película es una ventana hacia nuevas perspectivas y emociones, no subestimemos las historias que retan nuestro acomodo mental.

Es cierto que este producto de 20th Television y Elizabeth Meriwether (New Girl, 2011) es de notable alto, con puntos sobresalientes, pero lo que está a una altura por encima del resto de aspectos es la apoteósica interpretación de Amanda Seyfried, que precisamente se ha llevado el premio Emmy a mejor actriz principal por esta miniserie. Obviamente, al tratarse de un falso biopic sobre la protagonista en el escándalo de Theranos, la línea vehicular de esta obra no es otra que el personaje protagónico, Elizabeth Holmes, y esto deja en bandeja de plata, como siempre hacen los productos biográficos, al intérprete principal la posibilidad de brillar más que nunca. ¿Fácil entonces? De ninguna manera. Después hay que bordar el trabajo. Y Seydried lo hace sobremanera, con una actuación de Oscar, de esas que marcan la historia, en este caso, de la televisión. Evidentemente, su mejor trabajo de largo. The Dropout es como una ostra, y su actriz principal como la perla en su interior.

Es cierto que el resto del reparto cumple sobradamente con lo necesario para elevar esta miniserie, pero también por encima está Naveen Andrews, que encarna a Sunny Balwani, amante y socio de Holmes en Theranos. Por si no te acuerdas de su figura, seguramente te suene de dar vida a Sayid Jarrah en la mítica Perdidos (2004-2010).

De base, está claro que una de las grandes bazas de The Dropout es el morbo con uno de los mayores escándalos en la historia moderna de Estados Unidos, el que perpetraron Holmes y Balwani con Theranos, sustentando un verdadero imperio de inconscientes reconocimientos internacionales, reputación desmerecida, millonarios inversores engatusados y pacientes engañados, todo ello fundamentado tan solo en una idea genial que nunca fructificó.