Sinopsis
Isaías era un arquitecto prometedor, pero a sus cuarenta años se siente un fracasado en su profesión. Su vida es una carrera constante para atender a sus hijos y para intentar reflotar su estudio de arquitectura. Con Ainhoa, su mujer, se han dejado arrastrar por las rutinas y las prisas. En el parque al que lleva a los niños, entabla una amistad con Sonia, madre de otro niño de la escuela, que se convierte en la tentación de volver a empezar. La vida no es tan simple.
Crítica
Una vida no tan simple | ...pero vale la pena
Isaías, a sus cuarenta años, está pasando por una época de crisis, una especie de segunda adolescencia, como descubrimiento de la propia identidad y toma de decisiones cara al futuro. Solo que está casado y tiene dos hijos pequeños a los que quiere de verdad.
Al poco tiempo de acabar los estudios de arquitectura, ganó un importante premio que le llenó de orgullo y le hizo soñar en una carrera prometedora. Pero los tiempos han cambiado, el trabajo escasea y ahora, él y Nico, su socio no tienen ningún proyecto. Se siente infravalorado, humillado y no sabe muy bien cómo actuar para conseguir algún proyecto.
En su vida de pareja se ha instalado la monotonía. Ainhoa es profesora de universidad, lo cual significa que hay un sueldo fijo que llega a la casa. Esto, que por una parte es una tranquilidad, por otra es un motivo más de afrenta. Marido y mujer comparten por igual las labores de la casa y el cuidado de los niños, pero, como es natural, ambos van muy cansados. Ella no le reprocha nada, pero ya no tienen confidencias ni expresiones de ternura entre ellos.
Por la tarde, después de recoger a los niños en la escuela, los lleva jugar al parque. Allí coincide con Sonia, madre de otro niño de la misma edad y, poco a poco, él se va obsesionando con esa mujer. Es la oportunidad de volver a empezar desde cero, de sentirse admirado y valorado.
Con esos mimbres, Félix Viscarret, director y guionista, teje una comedia impregnada de nostalgia y melancolía, tanto más amarga cuanto que es la vida misma, que nos es fácil identificar la inmadurez de tantos adultos de nuestro entorno.
En nuestra época de amores efímeros, cuando las parejas se rompen con tanta facilidad en cuanto los sentimientos pasan por momentos de adormecimiento, es bueno recordar que el amor conyugal compromete a la persona en su integridad: la psique y los sentidos, pero también la inteligencia y la voluntad. No es suficiente con estar muy enamorado, hay que amar bien, con entrega generosa.
Viscarret muestra muy bien el trasfondo difícil de la mediana edad, cuando la juventud va desapareciendo pero todavía no se tienen todos los elementos de la vida bajo control; lo difícil que puede llegar a ser mantener la ilusión y la creatividad en las relaciones cuando el cuidado de los hijos exige orden y rutinas; cómo la paternidad implica presencia comprometida. Crear una familia y conservar el fuego del cariño no es fácil, ni para Isaías y Ainhoa ni para nadie. Pero es un camino regio hacia la plenitud y la felicidad. La tierra prometida no está fuera de sí, sino en el interior de cada uno, en la capacidad de amar y de entregarse.
Sin duda, en el triángulo amoroso Isaías, Ainhoa y Sonia reconoceremos a muchas parejas a las que hemos visto atravesar crisis parecidas. Unas han conseguido salvarse mientras que otras habrán zozobrado. El desenlace de nuestra historia podría haber sido otro y el espectador debe reflexionarlo. La película de Viscarret no tiene «moralina» pero, entre risas, sonrisas y algún momento de emoción, tiene un cierto efecto catártico.
Miki Esparbé tiene una trayectoria como buen actor, pero en Una vida no tan simple está en estado de gracia. No es un personaje fácil, podría haber sido fácil caer en la caricatura o escorarse hacia el dramatismo. Sin embargo Esparbémantiene en perfecto equilibrio la vis cómica y la hondura humana. Álex García es el contrapunto complementario como amigo fiel que diciéndole a veces verdades como puños, pone en evidencia las inseguridades y la inestabilidad emocional de Isaías. Con Ana Polvorosa está magnífica en ese personaje maniático, que no es propiamente un objeto de seducción, sino que está allí, en el lugar adecuado, cuando ese hombre perdido en sus incertidumbres, necesita evadirse y volver a soñar. También Olaya Caldera cumple muy bien con su discreto papel de madre responsable y esposa cansada de convivir con un niño grande.
Una buena película, muy adecuada para un diálogo reflexivo.
Ficha técnica

- Título Original: UNA VIDA NO TAN SIMPLE
- Dirección: Félix Viscarret
- Guión: Félix Viscarret
- País: España
- Año: 2023
- Duración: 100 m. min.
- Género: Drama
- Interpretación: Miki Esparbé, Álex García, Olaya Caldera, Ana Polvorosa
- Productora: Lamia Producciones, A Contracorriente Films
- Música: Mikel Salas
- Fotografía: Óscar Durán
- Estreno en España: 23-06-2023