BRONCA (Miniserie) | La destrucción que genera el odio

José Martín Goenaga

Cinéfilo por afición, me gusta seguir de cerca la actualidad cinematográfica para comprender mejor a la sociedad actual y valorar la idea que esta transmite sobre la persona humana y sus circunstancias.

La palabra beef es una expresión coloquial en inglés que significa bronca, pelea, disputa, etc. Y precisamente de esto trata la miniserie que nos ocupa: BEEF (BRONCA). Nada más comenzar la narración, dos individuos (un hombre y una mujer) se enzarzan en una discusión de tráfico (algo que se puede presenciar a diario) pero el problema es que la reyerta no queda ahí y va en escalada durante toda la miniserie.

El enfado mutuo va involucrando a otros personajes y hay momentos de conversión y perdón pero, debido a malentendidos, aquello vuelve a coger fuerza de nuevo. La historia termina como por derribo, en una situación kafkiana que desencadena en una reflexión acerca de la vida y su sentido, pero finalmente acaba siendo la bronca iniciada la que pone la “guinda al pastel”, de manera casi fortuita.

A lo largo de la serie aparece alguna escena explícita de sexo y también de masturbación, el lenguaje habitual es soez (debido a la bronca precisamente), se toca el aspecto de la fe de manera respetuosa (aunque al final no acaba de ser claro si para bien o para mal), hay infidelidades matrimoniales y parejas del mismo sexo. Esto en cuanto a la parte más moral.

Técnica y artísticamente la miniserie es muy entretenida y tiene un ritmo muy propio de nuestros días que mantiene atento al espectador en todo momento. Los actores hacen un papel realmente sobresaliente, mostrando personajes creíbles que sostienen una gran diversidad dramática. Y es así como ha conseguido hacerse con 9 nominaciones a los premios Emmy 2023: 6 de actuación, 2 de dirección, guión y mejor miniserie.

¿Recomendable para el público de Cinemanet? No, a no ser que seas cinéfilo y puedas apreciar esas luces cinematográficas entre más de una sombra de carácter moral.