Sinopsis
Documental que revisa el fenómeno televisivo mundial 'Lost'. Incluye entrevistas con el elenco y el equipo, así como con miembros de la base de leales fans que aún celebran la serie veinte años después de su emisión original.
Crítica
Getting LOST | We have to go back!
Estamos ante el documental sobre Perdidos que todo amante de la televisión debería ver y obligado para los devotos de la serie que marcó historia como ninguna otra. Getting Lost es una nueva catarsis emocional provocada por un sentimiento que comenzó hace 20 años y sigue intacto a día de hoy. Es un precioso homenaje recordado por creadores, equipo, reparto y fans.
Qué gozada ver dos décadas después a Damon Lindelof, J. J. Abrams y el resto de la familia hablar con descansada perspectiva sobre cómo lograron sacar adelante algo tan singular como Lost. Contra todo pronóstico, sin apenas tiempo para escribir, castear y rodar siquiera el episodio piloto. El resto es historia, ¡menudo primer capítulo! Fue en ese a priori cotidiano 22 de septiembre cuando la TV cambió para siempre. Nada sería igual desde entonces, para los genios ideólogos que verían su locura hecha realidad, para un equipo que trabajó a destajo, para unos intérpretes que no eran del todo conscientes de lo que estaban encarnando, ni en absoluto para un público televisivo que reconfiguró su propia vida gracias a la serie fan por excelencia.
Con este documental afloran muchos sentimientos de retornar a la isla y teclear esos malditos números. Con una estructura algo convencional transpira tantas sensaciones mientras repasa los momentos más icónicos de esos seis años. Tanto los mejores como los que más locura fan generaron. Lágrima fácil, evidentemente, para The Constant recordado por los actores de Penny y Desmond. Not Penny’s Boat! gritamos todos.
Este tributo a la que es la serie más completa que haya existido, adquiere mucha enjundia cuando va debatiendo el mismo tema con alternancia de actores y fans. Esto es pura magia: el corte entrañable de Jorge García, al que todo el mundo ama, la introspectiva y sentida declaración de Evangeline Lily, la afabilidad de Michael Emerson y, a título personal, lo cool que fuera de cámara es Josh Holloway, vestido de cowboy, con mirada seductora y sonrisa contagiosa. Una verdadera pena que Matthew Fox rechazara la invitación, el vacío que genera es enorme.
El documental es brillante tanto en cuanto no pretende explicar las cosas de manera racional, sino que respira verdad a través las experiencias de rodaje, angustias y penas, sufrimientos y alegrías, y sobre todo el recuerdo imborrable de haber vivido la serie al máximo. Y una parte importante, esto queda claro, es el fan. ¡El fan es lo máximo! Cuan importante es su reacción, al punto de cambiar la misma TV, el cómo se miraría desde entonces. Los testimonios de los losties son maravillosos, desde los que se tatuaban hasta los que consumaron una verdadera conexión con los personajes, acogiendo como propias sus vivencias. Asimismo, como apunta el mismo Sawyer, el poder de Perdidos para hacer sentido partícipe a cualquiera, con profunda inclusión en la diversidad. Es increíble cómo les impregnó, cómo generó ese continuo debate semanal durante tanto tiempo, como instauró el feedback permanente hasta el punto de ser referenciada en tantas otras series míticas. Lost es una serie de mucha ciencia ficción que traspasó la barrera de las televisiones para volverse muy real en la vida de tantas personas.
La serie es sobre todo eso, una escritura única de personajes que transmitía amor por su desarrollo, ellos y las relaciones que iban generando, tantos sentimientos profesados en constantes transformaciones interiores que los televidentes vivían como suyas. Es en sí misma ese viaje, aceptar la propia existencia, el cómo somos, no lo que querríamos o creemos que deberíamos ser. No es el misterio lo que importa sino el camino de los protagonistas que reflejan el de cada seguidor. Getting Lost enfatiza esto precisamente, que la clave estuvo siempre en el grupo humano, el poder de los lazos para lograr lo que lograron para tanta gente, unos frutos que todavía hoy se mantienen, provenientes de ese espacio que se creó para encontrarse con las personas. Más que la calidad o la historia que marcó en la TV, es lo que trascendió.
Perdidos es indudablemente una joya que terminó importando mucho. No sé dónde estaría si la serie no hubiera existido, reza Evangeline Lily. Pues así estamos todos, nuestra vida cambió, agarrados a un poso que todavía florece. Una obra que echamos mucho de menos, como ninguna otra. Un producto que daba su tiempo a cada elemento, por pequeño que fuera, que junto al resto iban generando esa preciosa vidriera de 121 capítulos. Incluido el final, claro que sí. El documental habla de ello, de lo frustrada que quedó tanta gente que había visto la mejor serie jamás emitida, y se decepcionó con la conclusión. En gran medida, porque disfrutó tanto que no quería aceptar que terminaba, por lo que cualquier desenlace habría sido insuficiente.
Porque la realidad es que Lost cuestionó durante seis años todas y cada una de las dudas existenciales del ser humano, y el final no convenció en gran parte porque no regaló la respuesta al sentido de la vida, ese examen era de cada cual. La esencia estaba en el camino, en propiciar, como he dicho, ese espacio para la reflexión íntima y personal del fan, que debía buscar dentro la propia solución.
Ficha técnica

- Título Original: Getting LOST
- Dirección: Taylor Morden
- País: Estados Unidos
- Año: 2024
- Duración: 120 min.
- Género: Documental
- Interpretación: J.J. Abrams, Damon Lindelof, Terry O'Quinn, Evangeline Lily, Josh Halloway
- Música: Kevin Moyer
- Fotografía: Steven F. Heuer, Taylor Morden
- Estreno en España: 15 de octubre de 2024