Sinopsis
Mark y el resto del equipo enfrentan las consecuencias de haber alterado las leyes de la separación, es decir, cruzaron esa frontera prohibida y desencadenaron una serie de eventos hasta la fecha inconcebibles y a la postre complicadísimos de resolver. Siguen intentando saber qué es lo que realmente hacen para Lumon, por qué tanto secretismo, quiénes son sus yoes de fuera de la empresa. A medida que avanza la historia, el asunto torna más peligroso, forzando siempre los límites y haciendo que las virtudes y los defectos de cada personaje se pongan a prueba.
Crítica
Severance (Temporada 2) | Más brillante, profunda y disruptiva
Qué verdadera maravilla es Severance. Sigue dando la enorme talla que mostró allá por 2022 cuando apareció por el catálogo de Apple TV. Para esta su segunda temporada, nos sumergimos de nuevo en el brillantísimo laberinto cerebral que marcó para siempre la historia del género y la televisión.
Nada se ha acercado nunca en el mismo terreno a una Severance reina de la distopía tecnológica con tintes de Black Mirror. Una serie que a su vez retó la misma realidad al estilo Origen del aclamado Christopher Nolan, eso sí, con toques de terror en su estética retro corporativa. Con la última tanda de 10 episodios, que saldrán uno cada semana en la plataforma de la manzana streaming, la paranoia está servida.
Ha sido un regreso triunfal tras una larguísima espera en tiempo objetivo, si es que se puede describir así un elemento base propiamente relativo. A esto voy precisamente, ¡qué angustiosa espera! A título personal, no ha habido una serie que me haya quebrado, retado ni esperado tanto como esta en los últimos años.
Dignidad e identidad
La segunda temporada de Severance es sinónimo de mayor intriga intriga y complejidad, una historia también de decisiones y lealtades. Y lo más interesante, trascendiendo al género de ciencia ficción que esta obra ha dominado desde su nacimiento, La identidad fragmentada como puente a una serie de profundos debates sobre personalidad, relación social, poder, sentido de la vida, dignidad humana, derechos inalienables y todo lo que se quiera poner delante.
Es inevitable hacer inmersión en esa esfera de dualidad que también recuerda a Mr. Robot. Estamos ante la disociación de la conciencia, algo que trae mucho jugo, tantas veces con atmósfera perturbadora, pero también eminentemente reflexiva. Este desarrollo te lleva al existencialismo cuestionado en legendarios títulos como la saga Matrix. ¿Quiénes somos? Es lo que avanzó la primera temporada de Severance y ya cuestiona deliberadamente la segunda, la misma identidad de la persona humana.
Moral tecnológica
Es sumamente interesante porque pone en tela de juicio el mismo progreso tecnológico alterado en su connatural ética de trabajo. Diría que ofrece un cuestionamiento tan inteligente que retrotrae a los momentos más asombrosos de series como Westworld.
Sobre todo porque emplea la separación como microscopio para examinar los límites morales de la misma evolución. Recordemos Her con Joaquin Phoenix o Ex Machina de Alex Garland. Severance te inclina constantemente a las posiciones donde la tecnología es tantas veces un espejo oscuro de nuestro proceder como raza.
Misterio indescifrable
De hecto la serie, y por tanto esta segunda temporada, está construida sobre una estructura narrativa laberíntica y de espejos. En tantos puntos más compleja y todavía más atrevida que la primera temporada. Rememora en ocasiones a Dark por aquello de tener todo absolutamente hilado y preconcebido.
Cada capítulo es un enigma que descifrar, un rompecabezas que altera lo establecido con altura en misterio e infinidad de capas que rascar. Dan Erickson, creador y escritor, elabora cada línea argumental para construir el universo de Severance con el fin de redefinir lo establecido en televisión, con giros asombrosos propios de un mago.
Crítica subyacente
Pero siempre trascendiendo al mero entretenimiento, pues de esta segunda temporada desprenden tantos debates que asusta cómo llega a interpelar. Hay crítica social, muy parecida a Black Mirror, una radiografía metafórica del inflexible sistema capitalista que somete a un sociedad líquida, incapaz de solucionar los problemas de conciliación entre vida personal y profesional. A partir de aquí cuelgan conceptos como la deshumanización laboral, la pérdida del sentido del trabajo o la alienación de la realidad a través del mismo.
Apartado visual y estética
Y esto nos lleva irremediablemente a una segunda temporada de Severance que sigue bordando esa estética tan precisa. Visualmente se mantiene riquísima y cuidada a cada detalle, un derroche para los sentidos. Vemos los contrastes entre espacios blancos inertes que fundamentan la faz de Lumon Industries, y los reales y variados del exterior.
El trabajo aquí es potente, al punto de generar una dicotomía mental en lo visual que a su vez alegoriza la fragmentación de la que hablábamos antes. Mis aplausos a la dirección artística que purifica cada elemento para oprimir al televidente tanto como al personaje disociado.
Las dudas
¡Todo dilemas! Me viene a la mente The OA, una serie de televisión que tristemente fue cancelada en su mayor clímax. Planteaba como Severance esas dudas éticas. Por ejemplo, si el Mark trabajador de Lumon comete un delito, ¿lo debe pagar el de fuera? En este sentido, la segunda temporada cuestiona los fundamentos mismos de la responsabilidad personal, social y legal, con olor distópico pero una credibilidad muy realista. De hecho, se parece a Minority Report, magna película de Steven Spielberg.
Dirección
Pero nada de esto podría ser sin la sensacional y minimalista dirección de Ben Stiller, que continúa demostrando su virtud para arrollar con el estilo visual característico y la atmósfera inquietante. La puesta en escena es tan quirúrgica como la separación de las mentes, y esto hace que la intriga siempre esté nutrida. El enfoque que toma potencia enormemente las actuaciones en materia de profundidad narrativa.
Estos mismos intérpretes que atraviesan el corazón con sus papeles. Son asombrosos en esta segunda temporada de Severance, recordando a porciones de adorabilidad a Peter, Olivia y Walter de Fringe, y por complejidad emocional a Jill, Kevin y Nora de The Leftovers. Scott, Lower y Cherry sobrepasan las expectativas generadas tras tres años esperando, te cogen de la mano para un viaje asombroso. Qué personajes, qué personalidades tan adictivas y entrañables.
Conclusión
Severance es un verdadero hito televisivo que cambia el paradigma. Desafía lo establecido sobre identidad, conciencia, ética o ciencia humana. Un hálito de esperanza en la superexplotada industria. Original e intelectual, una obra maestra.
Ficha técnica

- Título Original: Severance
- Dirección: Ben Stiller
- Guión: Dan Erickson
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Duración: 55 min.
- Género: Ciencia ficción, thriller psicológico
- Interpretación: Adam Scott, Patricia Arquette, Jon Tuturro, Britt Lower, Zach Cherry
- Productora: Endeavor Content, Red Hour. Distribuidora: Apple TV+
- Música: Theodore Shapiro
- Fotografía: Jessica Lee Gagné
- Estreno en España: 17 de enero de 2025