Entre las 1.000 principales de mi base de datos, son de la subtemática “familia”. En los primeros veinte años de cine casi no hay películas de familia y la primera que destaca es la danesa El amo de la casa. En la década de los 50-60 hubo grandes películas españolas como La familia Vila (1950), Maribel y La extraña familia (1960) y Surcos (1951) aunque ésta la tengo en el apartado de inmigración o posguerra española. Destacar la gran comedia Hechizo de luna que está entre las 100 mejores películas de la historia; no sólo retrata la historia de una gran familia, con gran humor; es a la vez una película romántica con tono de comedia.
La primera película del cine español que retrata el tema de familia fue en 1908 La Dolores, del pionero del cine español, el director catalán Fructuoso Gelabert. Hay muchas películas españolas sobre la familia y en ellas, como protagonista, Paco Martínez Soria, uno de los cómicos más grandes de la historia del cine español. La ciudad no es para mí (1966) que batió un récord de taquilla. Otra es La gran familia (1962), que tuvo dos secuelas y Señor dame paciencia.
Hay películas maravillosas y quizá de las que reflejan mejor La familia (1987), del gran director italiano Ettore Scola, que retrata la familia en el transcurso de tres generaciones.
Una reciente, The farewell, de un caso real de una matriarca que padece un cáncer de pulmón terminal; su familia decide que ella no lo sepa y convocan una reunión familiar en China, a la que se espera que acudan todos los miembros que la han conocido a lo largo de su vida. La historia es con un final feliz puesto que se salva. Otra película con gran sentido del humor es Nuestro último verano en Escocia.
También se puede alquilar el documental danés Alquila una familia (2012). Retrata que en Japón hay gente se dedica a ofrecer los servicios de tener una familia y esto en ficción ya lo demostró este gran director, Fernando León de Aranoa, en la película Familia (1996).
Quizá la película más intimista sea la película argentina La reconstrucción (2013), que retrata a un obsesivo y eficiente trabajador de una empresa petrolera que parece desprovisto de cualquier tipo de emoción, pero su solitaria rutina se ve alterada cuando le piden que vaya unos días a al reencuentro con un viejo amigo, y su familia lo saca de su marasmo vital y despiertan en él algo que lo empuja a reconstruir su pasado y a replantearse su presente y su futuro. Esta película retrata que todos necesitamos de amor y lo que es una persona fría en un fin de semana cambia su concepción de la vida que estaba viviendo.