Sinopsis
La increíble historia real de Chris Lemons (Finn Cole), un buzo profesional que, tras un extraño accidente, queda atrapado en el fondo del Mar del Norte. Con tan solo 10 minutos de oxígeno de emergencia y a más de media hora de cualquier esperanza de rescate, esta es la lucha imposible de un hombre por sobrevivir a 90 metros de profundidad. Mientras tanto, en la superficie, sus compañeros Duncan (Woody Harrelson) y Dave (Simu Liu) lucharán contra una feroz tormenta y harán todo lo posible por rescatarlo con vida.
Crítica
Sin oxígeno | Estupenda puesta en valor de oficios de riesgo en los que no solemos pensar
Alex Parkinson, director de documentales, decide dar el salto a la ficción y para ello adapta, con su mismo libreto, el documental que hizo en 2019 con el mismo título en inglés, Last breath. Afronta el desafío con entereza y logra un filme muy entretenido y con buenos momentos de tensión.
La increíble historia real de Chris Lemons (Finn Cole), un buzo profesional que, tras un extraño accidente, queda atrapado en el fondo del Mar del Norte. Con tan solo 10 minutos de oxígeno de emergencia y a más de media hora de cualquier esperanza de rescate, esta es la lucha imposible de un hombre por sobrevivir a 90 metros de profundidad. Mientras tanto, en la superficie, sus compañeros Duncan (Woody Harrelson) y Dave (Simu Liu) lucharán contra una feroz tormenta y harán todo lo posible por rescatarlo con vida.
El problema de los filmes basados en hechos reales es que, a menos que cambies el final, sabes cómo van a terminar, lo que resta espectacularidad e intriga si no conoces la historia real. Parkinson lo sabe y por ello opta por compensarlo aportando imágenes de gran realismo de los buzos, tanto de su entrenamiento previo a la inmersión como de la inmersión misma (los mejores momentos y más espectaculares) y, superficialmente, de lo que ocurre después, gracias a lo cual hace cercana y casi tangible la labor de estos grandes profesionales, no suficientemente reconocidos.
Hay gran acierto en el reparto, con un Finn Cole muy metido en su papel de buzo con experiencia pero aún con aprender, así como un veteranísimo Woody Harrelson que deja los papeles cómicos y estrambóticos a los que nos tiene acostumbrados para afrontar uno muy dramático, aunque se sigue permitiendo algunas bromas, esta vez adecuadas. El resto de actores cumple y muestra por qué es importante tener un equipo humano preparado para afrontar desafíos imprevistos que ponen a prueba los nervios. El director no da muchos más detalles sobre ellos porque realmente no hace falta, se ve claramente que todos son grandes profesionales en sus campos y con eso basta, el objetivo es recrear lo que ocurrió y cómo superaron una situación extrema.
Ayuda que el filme no se alargue más de lo imprescindible ya que son 93 minutos llenos de tensión que podrían haberse ido al traste si llegasen a los 120, pero los guionistas (el mismo Parkinson acompañado de Mitchell LaFortune y David Brooks) saben medirse bien y dosificar poco a poco la información así como dejar en el aire algunas cuestiones que en la vida real tampoco se solucionaron, permitiendo así al espectador que imagine el resto.
Quizás algunos pasajes pequen de falta de originalidad y recuerden mucho a Gravity (Alfonso Cuarón, 2013) tanto en lo visual como en la banda sonora, e igualmente hay una composición final clavada a la música de El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008) que suena demasiado alta. En todo caso son fallos menores ya que lo importante son los mensajes y son buenos: la superación, el recurrir al recuerdo de los seres queridos para encontrar fuerzas en las situaciones más desesperadas y el esencial apoyo de un equipo preparado y listo para actuar en caso de momentos extremos con la determinación suficiente y no darse por vencidos. Muy importante la puesta en valor del factor humano debidamente formado cuando la tecnología falla en el peor momento y amenaza con dejarnos vendidos demasiado tiempo, más aún si por el camino se pueden perder vidas humanas.
Es muy recomendable quedarse tras el metraje para ver las imágenes reales de lo que ocurrió poco después del accidente. Por todo ello, sin ser memorable, Parkinson logra una película tensa y entretenida que nos recuerda que, pase lo que pase, merece la pena vivir y luchar hasta el último suspiro y que la vida es un milagro que se debe cuidar desde su inicio, que es la concepción, hasta la muerte natural.
Ficha técnica

- Título Original: Last breath
- Dirección: Alex Parkinson
- Guión: Alex Parkinson, Mitchell LaFortune, David Brooks
- País: Reino Unido
- Año: 2025
- Duración: 93 min.
- Género: Thriller. Drama
- Interpretación: Woody Harrelson, Simu Liu, Finn Cole, Cliff Curtis, Mark Bonnar
- Productora: Dark Castle Entertainment, Met Film, Longshot Film Studios
- Música: Paul Leonard-Morgan
- Fotografía: Nick Matthews
- Estreno en España: 28-3-2025